lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!


En el silencio del mes noveno de María
                  el cielo se abrió al gran Misterio,
                  y los hombres y mujeres de buena voluntad
                  prepararon la cuna del corazón
                  para recibir el regalo del Dios hecho carne.

                 
Dios no es invención de los miedosos
                  ni el delirio de los que sufren en silencio.
                  Dios plantó su tienda en la tierra
                  como quien cambia de domicilio
                  para ser vecino de un amigo.
        
                 
Aquella noticia dejó en la tierra
                  un racimo de estrellas más brillantes,    
un dulce calor de fuego,
una lluvia fina de besos,
una estela que no ha borrado el tiempo.


Por eso también en diciembre de 2012
celebramos la venida y presencia de un Niño,
de ojos tan claros como el arroyo de un huerto,
que grita la palabra amor en todos los idiomas
y nos invita a que la Nochebuena sea  VIDA BUENA.



Santiago

lunes, 17 de diciembre de 2012

Tareas para el Adviento


                                                               25 líneas

Inevitables un paseo nocturno por el Madrid iluminado, por el mercadillo navideño de la Plaza Mayor, por alguno de esos lugares donde se instala un Belén monumental, asistir a un concierto, comprar un cucurucho de castañas asadas…Cada uno puede hacer su itinerario de acuerdo con criterios distintos.
Tareas inevitables pero insuficientes, porque a la celebración del Adviento hay que añadirle una página de lectura bíblica –el contacto con la Palabra de Dios alimenta nuestro espíritu–, dedicar más tiempo a la oración, participar en la Eucaristía del domingo, no dejar pasar la fiesta de la Inmaculada sin una mirada tierna hacia María –mujer derroche de fe–, echar un vistazo al corazón y preguntarse si hay en él una plaza para Jesús o lo tenemos saturado de frivolidades que hinchan pero no llenan, abrir el monedero y, una mañana o una tarde, renunciar a cualquier capricho a favor de los necesitados, hacer una lista de gestos de paz, de servicio o  de disponibilidad que tengo que incorporar a mi vida …
Y como estamos en el” Año de la fe”, a ver qué se nos ocurre para hacer un poco de gimnasia espiritual y aumente la talla de  nuestra fe. Hay demasiadas personas perezosas en la fe  o que su fe es infecunda en obras y muda en palabras. Una fe sincera es una fe elocuente, escribe san Agustín: “Aquellos que al hablar no dicen lo que creen, no creen perfectamente” (Comentarios a los Salmos 115, 2) Otra idea recurrente de san Agustín es la unión entre la fe, la esperanza y el amor: “Que vuestra fe vaya acompañada del amor, pues no podéis tener amor sin fe” (Sermón 90, 8).
Vivir el Adviento es crear las condiciones para el encuentro con  Dios y  tomar la decisión de vivir al aire del Evangelio.

P. Santiago

viernes, 14 de diciembre de 2012

María, madre del Sí

Señor, dame un corazón enamorado  
como el corazón de María;
un corazón generoso
como el corazón de María;
un corazón abierto a tu Palabra
como el corazón de María.
Haz que descubra cada vez más
la riqueza insondable que eres tú,
y que nadie como tu Madre conoce.
Que descubra que sólo desde un corazón desprendido
llegaré a poner mi confianza en ti,
como la puso tu Madre.
Haz, al fin, Señor,
que al igual que María
tú seas mi única riqueza, mi único tesoro;
mi única savia, mi única vida;
mi sustento y alimento;
mi bien y mi alegría.

martes, 11 de diciembre de 2012

¿Navidad en tiempos de embargos y desahucios?

                                                                 25 líneas


La cara menos soleada de la Navidad es la pobreza, la desigualdad, el sufrimiento que todavía se hace mayor cuando toda la escenografía de la ciudad es de fiesta.
Los políticos y los economistas dicen solemnemente que todo lo que está pasando se debe a desajustes estructurales y nadie se atreve a confesar que los problemas que hoy han llevado  la angustia a millones de familias tienen su origen en el corazón humano.
Un corazón amurallado detrás del propio egoísmo – personal, de país o de continente– se vuelve ciego ante las necesidades de los demás. Al final, el deseo de seguridad y de supervivencia desencadena el espíritu competitivo donde uno ve alrededor rivales en vez de prójimos. Vivir no es compartir, sino competir  y consumir de forma insaciable. Este modo de pensar  fabrica  embargos,  desahucios y conflictos.
El papa Benedicto XVI comentaba hace unos días: “Con Dios no desaparece el horizonte de la esperanza ni siquiera en los momentos difíciles de crisis, ya que la Encarnación nos dice que nunca estamos solos, Dios ha entrado en nuestra humanidad y nos acompaña". Y, en otro momento,  “La economía necesita la ética para su correcto funcionamiento; necesita recuperar la importante contribución del principio de gratuidad y de la "lógica del don" en la economía de mercado, que no puede tener como única regla el lucro”.
Ante un cuadro de desigualdades tan acusadas,  Juan el Bautista grita en el desierto de nuestro mundo: Para preparar el encuentro con el Señor en Navidad, sumad vuestros esfuerzos en favor de   la justicia, que se abajen  los montes y colinas del derroche, abrid vuestro corazón a la solidaridad y la misericordia. Solo así, la Navidad 2013 será de todos y para todos. 

P. Santiago

domingo, 2 de diciembre de 2012

En el silencio de tu habitación


San Agustín decía: "No salgas fuera, entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior habita la verdad  (La verdadera religión 39, 72)
Vivimos en un mundo en el que el silencio brilla por su ausencia. Los relojes marcan nuestros pasos y el estrés es nuestro compañero de camino. Apenas nos dedicamos unos minutos del día y eso, tarde o temprano, acaba pasando factura. 
Este blog responde a la necesidad de todo ser humano  de dedicarse un tiempo a sí mismo y pensar. Aunque a menudo nos dicen lo contrario, cada uno de nosotros necesita guardar unos minutos del día para reflexionar, tranquilizarse y rencontrarse consigo mismo; también con Dios. 
El silencio debe tener un lugar especial en nuestra agenda. Y si a ese silencio interior añadimos la oración, tendremos todos los ingredientes para descubrir la Verdad con mayúsculas: encontrarnos con Jesús. 
Ese encuentro es muy especial: en la intimidad de una habitación, en el silencio de la Capilla... Siempre alejados del ruido que nos rodea, de las prisas, de los trabajos, los libros y los montones de apuntes. Todo eso sobra cuando hablamos con Jesús. Porque sólo con silencio y recogimiento logramos que ambos corazones se fundan en uno  y que Dios llene por completo nuestras vidas. 
Por eso, guarda unos minutos del día para el silencio; y en la intimidad de ese encuentro, bucea dentro de ti, nada en el océano del corazón y habla con Él. Déjate llevar; ábrete a Jesús y deja que entre en tu vida. Él es la verdad que habita en nuestro interior.

Rafa Delgado

sábado, 1 de diciembre de 2012

El Adviento, prólogo de la Navidad


                                                    25 líneas 

Ya se nota en nuestras  calles y en los escaparates de los comercios la proximidad de la Navidad. A pesar de la austeridad provocada por la grave crisis económica que vive nuestra sociedad, las ciudades se visten de luz y de color. El sector comercial estira su imaginación para promover el consumo. A veces, la Navidad no tiene nada que ver con un acontecimiento interior porque no pasa por el corazón y se queda en gastronomía, espumillones y matasuegras. Es la Navidad bullanguera y  volcada en ritos sociales que va de la mano del reclamo de los grandes almacenes.
Existe otra Navidad, desde luego, menos ruidosa, más íntima, más austera y entrañable. Hoy conviven y se entremezclan la Navidad alejada de todo significado religioso y la Navidad cristiana. La Navidad cristiana tiene su prólogo preparatorio que recibe el nombre de Adviento. La palabra latina adventus –va a resultar que el latín es una llave que abre muchos misterios del lenguaje– significa venida. Estamos ante la conmemoración de una venida singular que hay que celebrar con gozo profundo.
La llegada de una persona querida se espera con ilusión y provoca un borbotón de sentimientos: impaciencia, alegría, esperanza…Mucho más cuando se lee la Navidad  con los ojos de la fe y se hace memoria de la presencia de Jesús, Dios– con–nosotros. 
Sería una lástima que la Navidad se celebrara en la calle y no dentro de cada uno; que la música no fuera acompañada del silencio;  que durante el tiempo de Adviento no esperásemos a nadie porque   –hinchados de autosuficiencia– no sentimos la necesidad de la  salvación que nos trae Jesús.
Bienvenido el Adviento que nos invita a iniciar un camino interior que nos lleva a contemplar el misterio de un Dios hecho hombre a quien no le resulta indiferente nuestra vida.

P. Santiago

lunes, 26 de noviembre de 2012

Noviembre, mes de Todos los Santos


                                                                      25 líneas

Se insiste en el recuerdo de los difuntos y nos olvidamos que noviembre comienza con la fiesta de TODOS LOS SANTOS. Los santos no son esas tallas de madera o de escayola, muy desiguales en cuanto a su valor artístico, que podemos encontrar en el interior de un templo. Tampoco la lista de nombres  – ¡y vaya nombres!– que aparecen en las hojas del taco del calendario. Frecuentemente los hemos vestido con un ropaje de leyendas y hechos prodigiosos que, al final, los convierte en seres extraños y hasta  inhumanos. Con lo bueno  que es tener un santo amigo cercano, de carne y hueso, enredado con sus dudas y sus miedos…
Celebrar “todos los santos” es recordar en una misma fecha lo mejor de nuestra humanidad. Hombres y mujeres que –a pesar de sus tumbos y sus errores– supieron mantener en alto el ideal de una humanidad digna, solidaria, fraterna. Lo hicieron porque creyeron en el proyecto de Dios sobre la creación. Abrazaron este mundo con un inmenso cariño e intentaron  hacerlo mejor llenando las veinticuatro horas del día de gestos de trabajo bien hecho, de compasión y mirada tierna hacia los más débiles, de ayuda incondicional en beneficio de los desprotegidos. Los santos pretendieron vivir como Jesús vivió y la vida de Jesús –en vez de ser una escapatoria de la realidad– invita a mejorar esta tierra nuestra que, a veces, resulta tan dura y tan poco habitable.
El día de todos los santos es una buena fecha para recordar a esas personas que nos han enseñado a vivir  desde la sencillez y  el ejemplo callado. Santos anónimos, sin corona y sin peana, pero  que aportan un brillo especial a nuestra familia humana. ¿Es que no tropezaron con ninguna de las aristas que presenta el acontecer diario? Seguro que sí. Su fortaleza de espíritu, su esperanza a toda prueba y su amor sin límites ni fronteras, arrancaba de la hondura de sus convicciones morales. Cuando alguien limpia su corazón de divisiones y egoísmos y pretende vivir descaradamente el mandamiento del amor, sitúa su vida en el corazón del Evangelio y está labrando algo tan sencillo y extraordinario como es la propia  santidad.

P. Santiago

sábado, 24 de noviembre de 2012

Mensaje de Benedicto XVI a los jóvenes del mundo



El Santo Padre Benedicto XVI nos ha enviado a todos los jóvenes del mundo, el tradicional mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud que acogerá Brasil el próximo verano.



El drama que no cesa


                                                                25 líneas

Una cuarta persona ha decidido acabar con su vida ante la llegada de los funcionarios judiciales que se disponían a embargar su casa. Es un drama social que cada día amenaza a más familias. Según parece, desde que estalló la crisis, han sido ejecutados entre 350.000 y 400.000 desahucios. Detrás de estas cifras estremecedoras, otras tantas historias humanas de dolor, de fracaso y  de aturdimiento ante un futuro absolutamente desconocido. Comprar una casa, instalarse en ella pensando en la habitación de los hijos o dónde colocar  el mueble recién restaurado heredado de los abuelos, ha sido el sueño de muchas familias en tiempos de bonanza económica.
El monstruo de la crisis comenzó por cerrar fábricas y empresas, pero ahora  ya  se ha llevado entre sus garras la vida de varias personas en distintos países. Algo tan preocupante que hasta los políticos han decidido la paralización temporal de los desahucios que afectan a las  familias más vulnerables.
Clama a gritos la necesidad de un cambio de la ley  actual hipotecaria  que, en vez de solucionar problemas, los agranda y golpea todavía más a los afectados por situaciones de precariedad.
En el organigrama actual del gobierno español, junto a la  figura el Defensor del Pueblo –función que ahora desempeña una mujer–  habría que pensar en crear el  “Defensor del indefenso”. Entre desahucios, participaciones preferentes que dejan en el desamparo a los pequeños inversores y  otras tropelías, llenaría su agenda de trabajo.
Mientras, España continúa trasnochando para ver la liga futbolística y las aceras se pueblan de mendigos  que reclaman ayuda con un vaso de plástico en las manos.
Primero fue la pérdida del trabajo, después del hogar y ahora de la vida…Ante el aumento de las tasas de paro y de exclusión social y tantos hombres y mujeres que se hunden en el pozo de la desesperación…¿qué puedo hacer yo?

P. Santiago

jueves, 22 de noviembre de 2012

Madrid-Arena...demasiada arena


                                                                      25 líneas

La muerte no respeta edades y puede sorprendernos hasta como un número no programado  de una fiesta juvenil.  Entonces reviste caracteres de tragedia y se buscan razones y responsabilidades. Un periodista escribía a raíz del fallecimiento de Cristina, Rocío, Katia y  Belén: “Ante una avalancha durante una multitudinaria fiesta a ritmo de alcohol, pirulas y petardeo techno, sentí dolor, zozobra, congoja, rabia… pero ninguna sorpresa”.
Así se pretende simplificar un hecho luctuoso que, además de servir para tirarse unos a otros cuatro cadáveres a la cara, algunos han aprovechado para pontificar que “la juventud español sobrevive a sus carencias entre borracheras, juergas y ausencia de auténticos compromisos”.
No es verdad que la noche de Halloween sea una parábola de los jóvenes contemporáneos y –como en otras ocasiones–  los incidentes de los jóvenes dejan al descubierto la falta de sensatez de muchos adultos que se muestran incapaces de una reflexión serena y eligen el camino corto de la generalización diciendo que “existe una gran cantidad de jóvenes que solo sabe divertirse en el desparrame y  que ignoran cualquier principio ético”.
La sociedad actual está necesitada de adultos responsables que ejerzan de padres, madres, educadores…Maestros creíbles desde la persuasión de su vida y de sus gestos, mujeres y hombres de convicciones y fidelidades, alejados de cualquier discurso arrogante, compañeros de camino que muestran una existencia realizada, un sentido religioso  que es mucho más que un simple residuo supersticioso o una mezcla de magia y fanatismo…Esta raza de personas es capaz de iluminar el oscuro camino por donde hoy se ven obligados a transitar los jóvenes y de interpretar  –sin aspavientos ni hipocresía–  lo que nunca debió ocurrir la noche del 1 de noviembre. De lo contrario, nuestros jóvenes deambularán en la  fría soledad y la noticia añadida a las cuatro irremediables muertes de cuatro jóvenes es que, además de Madrid–Arena, en nuestra sociedad faltan modelos que ofrezcan consistencia y hay demasiada arena.

P. Santiago

lunes, 19 de noviembre de 2012

Vivir repartiendo sonrisas


                                                                  25 líneas

Emilio Aragón
Ha muerto Emilio Aragón. Por eso, si ahora –desde la carpa de la eternidad  que Dios tiene preparada para sus hijos–, “ nos preguntara Miliki “¿Cómo están ustedes?”, un coro de niños de todas las edades –niños de cuatro, ocho, treinta, cuarenta, setenta o más años–  responderíamos como si fuera una canción ensayada: “Tristes, muy tristes, porque te has  muerto”.
Emilio Aragón dedicó toda su vida al noble oficio de  hacer felices a los demás. Con Gaby y Fofó se asomaba a la televisión con sus canciones y sus mensajes, limpios como agua de montaña, que hablaban de paz, de felicidad, de ayudarse los unos a los otros. Nunca una palabra de esas que manchan a quienes  las pronuncian y producen una herida a  quienes las escuchan.  El suyo no era el humor del tortazo sino del tartazo y de la caída ruidosa  por tropezar con sus inmensos zapatos. Todas las historias, a pesar de los gritos de la chiquillería, terminaban bien porque la música era el bálsamo que  sanaba los golpes y unía las voces en una misma canción.
Sobre su tumba, se podría colocar como epitafio: “Emilio Aragón repartidor de sonrisas y embajador de la alegría”. Sonrisas de luz que iluminaron la enfermedad  de tantos pequeños, aliviaron el dolor que se acumula en las plantas infantiles de los hospitales y  sirvieron de consuelo para tantas madres que velaron las lágrimas de sus hijos.
Las canciones de Emilio Aragón han sido bandadas de palomas blancas, nubes de algodón de un mundo fantástico, un arco iris que cruzaba el alma y la llenaba de esperanza, una lluvia de estrellas como regalo de cada programa.
Dios habrá tomado buena nota  de que los payasos han curado corazones solitarios lanzando besos desde la pista y se han pasado el tiempo  repartiendo el jarabe de la ilusión.

P, Santiago

domingo, 11 de noviembre de 2012

Exposición fotográfica


Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

Morir con 94 años de vida


                                                                                                      25 líneas

El álbum de la vida va sumando páginas y coleccionamos las noticias de la muerte de personas muy queridas. Algunas de ellas producen  una herida íntima  que supura dolor y cariño a partes iguales. La muerte de la propia madre deja a uno sin llanto y sin palabras, sumido en un doloroso sentir, en una especie de furia sosegada o  de rebeldía serena.
Mi madre murió el pasado cinco de mayo. Hasta su despedida, había coleccionado noventa y cuatro mayos sin ningún traspié en la memoria y ninguna arruga en el rostro. Apenas  algo de niebla en los ojos, aunque ahora ya será capaz de leer la letra pequeña de la gloria.
¿Qué es la orfandad? La llaga de una ausencia absolutamente irremplazable, la renuncia al beso más sabroso que se puede recibir, la mano que, aunque rugosa y fría,  te transmite vida y seguridad. 
Las madres –vivas o muertas–  velan por sus hijos todas las horas. En el cielo ninguna madre cojea y hasta las espaldas más curvadas se enderezan para mirar a Dios a la altura de su cara y a sus hijos – eternamente niños– examinarles  el corazón para ver si está empapado por la tristeza y hay que bañarlo con un rocío de alegría.
Noventa y cuatro mayos volaron al encuentro con Dios en un fugaz momento. El cuerpo viaja hacia la ciudad de los cipreses y  deja un vacío muy hondo, un frío interior como la temperatura del mármol que cubre el polvo enamorado de quien en la vida tuvo por tarea ininterrumpida amar. El espíritu ya camina por los pasillos de la patria última que a todos nos espera, la ciudad santa en que fuimos empadronados en nuestro bautismo. Un día, ese cuerpo ahora ceniza, recuperará el frescor y la agilidad de la juventud, y comenzaremos a vivir de otra manera –sin bastones ni audífonos ni dolores reumáticos–  todos  unidos por las manos en un inmenso corro de hombres y mujeres plenamente felices.

P. Santiago

viernes, 2 de noviembre de 2012

¡Qué solos se quedan los muertos!


                                                                       25 líneas
“¡Dios mío, qué solos / se quedan los muertos!”, exclama el poeta Gustavo  Adolfo Bécquer. Noviembre es el mes de los difuntos. Avanza ya el otoño a media luz, el sol calienta levemente la tierra, la ventisca desnuda a los árboles y mece las hojas. La naturaleza parece dormida mientras sobresalen las crestas de unas chimeneas humeantes.

El recuerdo de los difuntos es un elemento presente en todas las culturas y sobran razones para que el amor rebase los límites de la muerte. Solo mueren aquellas personas que olvidamos. Para que el olvido no borre los nombres queridos, hay ritos y celebraciones  de distinto significado. La semilla de eternidad que llevamos dentro de nosotros mismos se subleva contra la muerte; es la rebeldía de la vida, el deseo de superar cualquier adiós definitivo. Es aquí donde la fe cristiana nos ofrece su luz para iluminar  el enigma más grande de la vida humana.
La muerte es un tabú de nuestro tiempo sobre el que no se piensa y tampoco se habla. En vez de mirar a la vida y a la muerte con ojos bien despiertos, se prefiere dar la espalda a la muerte como si no fuera posible ninguna respuesta o ninguna actitud positiva ante un capítulo inevitable de nuestra propia existencia. La soluciónno es negar la evidencia y, mucho menos, la desesperación. Tampoco podemos frivolizar la muerte  importando noches de brujas o de difuntos con su ceremonial de disfraces, de casas encantadas y películas de terror
¿Entonces? La esperanza cristiana  nos lleva a confiar en un futuro último y definitivo  que ahora no podemos conocer ni imaginar. Futuro humano de nuevo encuentro con las personas queridas en el que volveremos a vernos, escucharnos, abrazarnos, sin que nada pueda ya romper los vínculos que nos han ayudado  a ser felices. La resurrección nace de la certeza de que algún día seremos recreados por Dios en la eternidad.

P. Santiago

jueves, 25 de octubre de 2012

¡En marcha!

Con la primera reunión el pasado martes, el Aula Fe-Cultura comenzó un apasionante camino iluminado por al Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI. Este curso, tendremos una nueva oportunidad para adentrarnos en los misterios de nuestra fe e intentar dar nuevas respuestas a tantos y tantos interrogantes e inquietudes. 

Calendario de reuniones 1º Semestre
  • Noviembre: días 7 y 21
  • Diciembre: días 5 y 19
  • Enero: días 9 y 23
El grupo se reúne a las 22:00 horas en una de las Aulas de Estudio. ¡Estáis todos invitados!

Sobre el arte de amar


                                                                    25 líneas

Conservo dos ejemplares del famoso librito de Erich Fromm titulado El arte de amar, publicado por Ediciones Paidós. Están manoseados y uno de ellos con las hojas sueltas por el uso. Desde hace algún tiempo, duermen en una estantería de mi biblioteca. ¿Es que el amor ha dejado de ser arte o todos somos autodidactas y es absolutamente innecesaria toda bibliografía?
En el prefacio, advierte el autor alemán que la finalidad del libro es “demostrar que el amor no es un sentimiento fácil para nadie, sea cual fuere el grado de madurez alcanzado”. Lo dice un importante psicólogo, psicoanalista y pensador humanista. Algo de razón hay que concederle porque los sucedáneos, las falsificaciones y los accidentes en el amor alcanzan cifras preocupantes.
Una cosa es que el borbotón del amor que surge desde el fondo de nosotros mismos esté llamado a ser  un manantial inagotable,  y otra que si ese espléndido caudal no entra en un surco, en vez de fecundar puede producir una inundación.
Las facultades humanas más nobles –y nadie discutirá que el amor ocupa un lugar de privilegio entre ellas– se asemejan a las piedras preciosas en estado bruto que hay que  pulir, cincelar, bruñir, refinar…Casi nadie, sin embargo,  piensa que hay algo que aprender acerca del amor, subraya Erich Fromm.
Uno de los riesgos es la simplificación y creer que se trata de una experiencia explosiva, una sensación que exige romper inmediatamente todas las barreras, una atracción que reclama exclusividad y relación física inmediata. 
Otro riesgo es que –a pesar de multiplicar las carantoñas– sea un amor vacío porque no integra generosidad, paciencia, comprensión, sacrificio, perdón…Todo lo contrario al lema que Huxley se atrevió a formular: “No dejes para mañana lo que puedas disfrutar hoy”.  

P. Santiago

miércoles, 17 de octubre de 2012

La belleza de crecer creyendo


                                                                25 líneas 

Hay maneras de crecer, de ir dando pasos en ese proceso personal de madurez  que nos lleva a sentirnos artesanos de nuestra vida y padres o madres de nuestros pensamientos y sentimientos.
Hacerse hombre o mujer es mucho más que asistir pasivamente al descubrimiento de un nuevo cuerpo que se va moldeando desde el funcionamiento de una sabia maquinaria  biológica. Hay personas que, cuando descubren tener el milagro de la vida entre las manos, se sienten invitados a participar en el proyecto más apasionante: crecer y llegar a la plenitud de las propias posibilidades. Es una tarea larga y paciente que  tiene algo de puzle donde hay que encajar distintas piezas. Una de ellas, la fe. Fe humana y fe religiosa. La falta de fe humana se traduce en inseguridad, falta de autoestima, miedo crónico a tomar decisiones, desconfianza…La falta de fe religiosa puede significar la huida ante las preguntas más serias de la vida, no haber viajado nunca al propio mundo interior, moverse en la superficie de los acontecimientos…Oscar Wilde escribió: “Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo”.
Vivir creyendo es una hermosa aventura. Creer es amar, confiar, sentirse amado por Dios y por los demás.
“A veces pienso que en el momento de nuestra muerte no es el discurrir de toda la vida lo que veremos, como dicen, sino solo una pequeña parte: los gestos de amor perdidos, la caricia no hecha, la comprensión no dada, esa inútil mala cara mantenida demasiado tiempo, esa terquedad alimentada solo de sí misma”. Lo escribe Susanna Tamaro en su última novela titulada Para siempre. Como en las mejores fábulas, la escritora italiana nacida en Trieste  trata los temas más profundos con una extraña simplicidad.

P. Santiago

jueves, 11 de octubre de 2012

Peregrinación universitaria


SÁBADO 20 DE OCTUBRE

Salida en autobús a las 10:00h desde la Fac. de Derecho de la UCM
Inicio de la Peregrinación a las 11:00 h.
Comida (llevar bocadillos)
Encuentro con el Obispo Auxiliar César Franco
19:00 h: Santa Misa

¿Por qué un año de la fe?


                                                                     25 líneas 

Comenzará el próximo día 11 de octubre de 2012 y concluirá el 24 de noviembre de 2013, fiesta de Jesucristo, Rey del Universo,
Alguien puede pensar que en el apretado calendario de celebraciones –será ya difícil encontrar  un día que no tenga apellidos–  también el papa ha querido sumar una más. Benedicto XVI ha explicado con su habitual claridad que la finalidad de este Año de la fe es “sacar del desierto a las personas que pueden encontrarse en él e invitarles a entrar en el lugar de la vida, de la amistad con Jesucristo que nos da la vida en plenitud ".
La figura del desierto es muy gráfica: inmensidad vacía, ausencia de vegetación y de agua…También hay personas deshabitadas que viven una situación personal de sequedad, de falta de energía interior.
Los creyentes tenemos que cuidar, alimentar y celebrar nuestra fe, expresarla de forma clara a través de nuestras palabras y nuestros gestos. Los indiferentes o los no creyentes tienen que sentirse invitados a cruzar “la puerta de la fe” que es puerta siempre abierta. Debe quedar fuera la mochila de prejuicios que mucha gente lleva consigo: “Creer es alejarse de la realidad, la fe no permite pensar, hay que cerrar los ojos y aceptar, sin más, una larga  lista de dogmas…”. Si  la fe impusiera estas exigencias, yo no sería creyente.
Cruzar “La puerta de la fe” no excluye el noble ejercicio de la inteligencia. La vocación de la razón es la verdad y la vocación de la libertad es el bien.  No se puede ignorar el para qué de la razón y de la libertad. Mucho menos utilizar la inteligencia para idear estrategias que hagan posible el éxito sin esfuerzo o la libertad para hacerse daño a uno sí mismo o a los demás. 
El Año de la fe puede ser una oportunidad para quitarnos de encima la “vergüenza de creer” o la “arrogancia” de no creer. A ambas actitudes les sobra presunción y exhibicionismo, y les falta naturalidad y silencio.

P. Santiago

Solemne acto de apertura de curso 2012/2013

Colegiales celebrando la Eucaristía

Celebración de la misa

Celebración de la Palabra

Coro del Colegio

Padres Agustinos 































































Solemne Acto Académico













Constitución del Consejo Colegial

viernes, 5 de octubre de 2012

¿Y si se iniciara una campaña para suprimir los lunes?


                                                                   25 líneas

Entre las frases reivindicativas de las pancartas que se exhiben en las incontables manifestaciones que desfilan por nuestras calles,  todavía a nadie se le ha ocurrido exigir que se supriman los lunes del calendario. Es, sin duda una prueba de cordura y sensatez porque con los lunes hay que contar como con la gripe, la caída de las hojas en otoño, el dolor de muelas o el fallo estrepitoso de un as del fútbol que falla un penalti.
Querer eliminar los lunes sería imposible e ilusorio. Ahí están, abren tímidamente la semana, nos invitan a desperezarnos y retomar el camino hacia la universidad.  Si no existieran los lunes –con la vuelta al trabajo y esa desgana pegada a los huesos– la humanidad no progresaría, nuestros sueños nunca se convertirían en realidad, viviríamos con el freno puesto y nuestra vida sería una larga cadena de oportunidades perdidas.
Suena el despertador y, en vez de un manotazo para hacerlo enmudecer, debiéramos abrir bien los ojos para encontrarnos con la luz del nuevo día y pensar que, cuando se retiran las estrellas, somos los seres humanos los que tenemos que llenar de luz cada jornada.
Cada uno tiene sus ritos personales al levantarse; el lavado de dientes, la ducha matinal antes del desayuno, preparar los libros y apuntes o dar un vistazo a las portadas de los periódicos para tomar el pulso al mundo de la política o de los deportes.
Sugeriría dos gestos sencillos que pueden significar el café espiritual de cada mañana: Hacer la señal de la cruz – iniciar la semana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu santo– y una mirada tierna al pequeño cuadro de la Madre del Buen consejo que tenemos en la habitación. Ella puede ser un chorro de alegría, una caricia de Madre que nos dice: Vamos hijo, que Dios no es tacaño cuando nosotros y puede hacer con nosotros cosas grandes.

P. Santiago

miércoles, 3 de octubre de 2012

La alegría es el asunto más serio del cielo


                                                                 25 líneas 

Quien observara superficialmente cualquiera de los escenarios donde se escenifica la ceremonia del “botellón” podría concluir que la juventud actual derrocha alegría. Ahí está esa comunión laica y urbana en torno a una botella de cerveza u otra bebida, que se bebe sorbo a sorbo como si fuera toda una metáfora  de la vida compartida. La realidad puede ser otra y participar en el rito del vaso que pasa de mano en mano, también puede hacerse para olvidar, para defenderse del frío de la soledad o por otras razones diferentes. Desde luego, no siempre hay detrás de  esa liturgia laica un borbotón de alegría y de amistad.
C. S. Lewis fue un crítico literario, académico, locutor de radio y ensayista británico   conocido por sus novelas de ficción que falleció el 22 de Noviembre de 1963 en Oxford, Inglaterra. Suya es la frase “la alegría es el asunto más serio del cielo”. Es decir, la alegría es un estado interior, un clima del alma que tiene mucho que ver con la paz de nuestro espíritu. “Un santo triste es un triste santo” decía aquella mujer gigante de Ávila que ha pasado a la historia con el nombre de santa Teresa de Jesús.  
Para algunos, la fe es algo propio de gente aburrida, desilusionada, herida por algún fracaso que  –cuando no están al alcance de la mano otras soluciones– busca consuelo en un más allá desconocido. Con este prejuicio precipitado por delante –que dispensa de una reflexión más sosegada– en un momento se hace una lista de calificativos que salpica a la juventud actual.
Es imposible hacer una fotografía en la que quepan todos los jóvenes y, en vez de la fotografía de grupo, yo prefiero las individuales  de tamaño carnet.  Hay suficientes como para hacer una muestra extraordinaria con los rostros y la vida de muchos jóvenes que creen en la amistad y en el trabajo diario bien hecho. Quizá les falte por descubrir que Dios es alegre y fuente de alegría verdadera.  

P. Santiago

lunes, 1 de octubre de 2012

Matemáticas para un curso feliz


                                                                   25 líneas 

Habrá quien diga que las matemáticas y la felicidad son incompatibles y otros pensarán que el comienzo de curso debe estar libre de los  enredos numéricos con los que disfrutaban Pitágoras, Fermat y tantos otros hombres de ciencia. Es todo más sencillo y se trata, simplemente, de sugerir una fórmula para que el curso 2012–2013 –que todavía es como un niño balbuciente– sea para todos una oportunidad de crecimiento y de satisfacción. El secreto está en sumar y multiplicar y suprimir todo lo que signifique restar o dividir. Sumar y multiplicar actitudes positivas de colaboración, de servicio y de ayuda, restar todo egoísmo camuflado y, finalmente, borrar todo lo que signifique vivir ignorándonos o dedicarse a buscar motivos para la contienda permanente.
Ser buena gente y querer a los demás es rentable,  como gozo personal profundo y como modo de cruzar los pasillos de esta habitación nuestra que es la tierra con la cabeza bien alta y las manos abiertas para ayudar a levantarse a quien se ha caído a nuestro lado.
También hay hombres y mujeres que allí donde aparecen, se convierten inmediatamente en una cuña que separa, van levantando muros y le han puesto cerrojo al propio corazón. Son sembradores de desconfianza instalados en el falso pedestal del orgullo y la arrogancia.
“Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”, dijo Jesús a los discípulos que discutían sobre quién era el más grande (Marcos  9, 35). La respuesta de Jesús no tiene que ver con mutilar las propias posibilidades; significa que la verdadera grandeza consiste en servir. La historia del curso –que ahora parece casi interminable– va a ofrecer mil ocasiones para intercambiar momentos de escucha, gestos de confianza y detalles de delicadeza.  La suma total es el valioso tesoro que podemos regalar a los demás.

P. Santiago

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cuando desvelamos el tesoro que llevamos dentro


                                                                 25 líneas 

Las hojas de las plantas tienen un haz y un envés. El haz es más brillante y el envés más oscuro. También las noticias emiten diferentes mensajes. En el caso de la muerte de Álvaro, el haz es más sobrio, aparentemente no tiene color, y el envés, sin embargo, es verde esperanza con todo el brillo de un ejercicio desbordante de  humanidad.
El trágico fallecimiento de Álvaro ha superado los límites de su familia y del Colegio Mayor San Agustín. La capilla resultó insuficiente  para la celebración de la Eucaristía el domingo día 23 a las nueve de la noche y estamos recibiendo una cadena ininterrumpida de mensajes de padres, directores de otros colegios, excolegiales, amigos…Se repite una misma sintonía: “Sentimos profundamente este luctuoso suceso y rezamos para que Dios tenga en su gloria a Álvaro Alcaraz Bonillo. Trasladen nuestro sentido pésame a su familia”…” Somos médicos y agradecemos la generosidad de sus padres donando sus órganos que aliviarán otras vidas. Hemos rezado estos días mucho por ellos”. “Álvaro, La Universidad Nebrija guarda tu esencia. Tus nuevos compañeros te esperaban con los brazos abiertos. DEP”.
Y los testimonios de antiguos colegiales que han conocido la noticia a través de esta ventana: “Decir que Álvaro era un buen chaval se queda muy corto. Decir que esta familia es excelente, es claramente insuficiente. Un par de conversaciones con él y el cariño con el que se preocupó de que Marilén y yo estuviésemos a gusto en la boda de su hermana Elia hace año y medio, es el recuerdo que me queda. DEP”. Anita Guerra” “Es una pena descubrir así este blog. No conocí a Álvaro, pero sí a su hermana e imagino que a algunos de sus amigos. Lo siento mucho por todos. Qué difíciles (e inútiles) son las palabras en momentos como éste. Muchísimo ánimo a toda la familia del CMUSA, mi familia”. Betisman.
La muerte y posterior donación de órganos de Álvaro por decisión de sus padres no solo activó el protocolo previsto para estos casos, sino que desencadenó un torrente de solidaridad, de cariño y de amistad, y sacó a la superficie lo mejor de nosotros mismos: ese tesoro de humanidad que llevamos dentro.

P. Santiago 

domingo, 23 de septiembre de 2012

La visita inesperada de la muerte

                                                                   25 líneas



La muerte es noticia tan sabida como no deseada. Hay muertes, sin embargo, que hielan la sangre porque visten de luto la alegría de una fiesta. Una caída fortuita, un golpe en la cabeza y todos los auxilios del SAMUR y del equipo médico del Hospital Universitario La Paz se sienten vencidos. Entre sueros y máquinas se escapa una vida de veinticuatro años, la savia fresca  de un cuerpo joven.
ALVARO  ALCARAZ BONILLO acababa de llegar al Colegio desde Murcia. El armario y las estanterías de la habitación número 20 todavía esperaban ese toque final que hacen las madres acariciando la ropa del hijo que se  instala en Madrid por primera vez.
En esta ocasión, cuesta hilvanar 25 líneas porque faltan las palabras. Sábado tarde, el otoño recién estrenado, el manto transparente de la lluvia, la preparación de la apertura de curso en marcha y la muerte que se cruza con su adiós definitivo
Las horas de espera desde la noche del 22 de septiembre hasta el mediodía del día 23 fueron el tiempo para ese pulso entre la ciencia y la muerte. Partida tantas veces perdida de antemano porque la vida es frágil y escurridiza.
El corazón de Álvaro continuará latiendo en otro ser humano y un equipo de cirujanos expertos en arquitectura médica irá trasplantando el resto de sus órganos a otros cuerpos. Es el testamento ejemplar de los padres de Álvaro. La muerte, así, es un manantial de vida y esperanza.
Con las lágrimas temblando en nuestros párpados, nuestro recuerdo se convierte esta tarde en oración. Descansa, Álvaro, en la paz y en el amor de un Dios Padre que nos quiere con locura.

P. Santiago

sábado, 8 de septiembre de 2012

Se hace el camino al amar


                                                                   25 líneas 

Creíamos en julio que teníamos a la vista dos largos meses en blanco para disfrutar del descanso, y en un abrir y cerrar de libros se han pasado las vacaciones. Con un sol inclemente durante todo el verano, solo amortiguado por las imágenes refrescantes de los nadadores batiendo marcas en las aguas olímpicas inglesas.
Otra vez el curso. Los pequeños disfrutan con su mochila nueva, el chándal, el reencuentro con los amigos y la presencia de un profesor o una “Seño” desconocida en el aula. 
El argumento de la vida universitaria es más denso, todo tiene otro significado. No falta una dosis de novedad y de ilusión, pero sin olvidar que, desde los primeros días, se intuye la dificultad de unas asignaturas que obligan a un esfuerzo diario y ese miedo que se nos va metiendo en los huesos porque los años van abriéndonos los ojos a una realidad dura y a unos problemas gigantes que, a veces, tenemos la sensación de que nos desbordan.
A pesar de todo, hay que decir con Roberto Benigni  que “la vida es bella” y que “se hace camino al amar”. Amarse uno a sí mismo, tener un corazón con plazas disponibles para acoger, sonreír, encontrar sentido al madrugón mañanero, entender que la Facultad o la Escuela son el taller de trabajo donde se construye el futuro profesional, cubrir la distancia de la familia con el recuerdo y alguna llamada telefónica empapada de cariño, dedicar cada noche unos minutos a leer pausadamente el relato de todo lo vivido para conocerse, aceptarse y superarse.  Sin olvidar  que si el cuidado del propio cuerpo puede aconsejar el paso por el gimnasio, también hay que  preocuparse de crecer por dentro. Por eso –además del gimnasio– el Colegio ofrece una capilla donde Alguien que nos ama exageradamente, nos espera y nos escucha siempre. ¡Feliz curso a todos!

P. Santiago 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Celebración de la Eucaristía

Con la vuelta de las vacaciones y el inicio del curso académico, la pastoral del Colegio comienza a "calentar motores" para un nuevo año que promete ser apasionante.
Os recordamos que cada Domingo tenemos una cita con Jesús-Eucaristía en la Capilla del Colegio Mayor. Un encuentro al que estamos todos invitados.

Horarios de misa:

Domingos y Festivos: 21:00 horas
Confesiones: desde las 20:30 horas

sábado, 23 de junio de 2012

¡Hasta Octubre, amigos!


                                                               25 líneas 


Después de nueve largos meses de viaje, llegamos a un área de descanso: las vacaciones. Se detiene por un tiempo la máquina de horarios, clases y exámenes, y cada uno  va a moverse en un amplio espacio de libertad. Con el mar o la montaña de fondo y sin la amenaza del sonido del despertador cuando uno se encuentra en el regazo del sueño.
Sobran mil razones para el elogio de las vacaciones, y otras tantas para advertir que el tiempo libre sin un mínimo de creatividad, puede encerrarnos en la cárcel triste y gris del aburrimiento. Ramón Gómez de la Serna escribía en una de sus ingeniosas greguerías que “el aburrimiento es besar a la muerte”. Bienvenidas sean las vacaciones con su carrusel alegre y  el reencuentro gozoso con un mosaico multicolor de personas, de actividades y de paisajes queridos.
Las vacaciones son el cuarto trimestre del curso que no se puede malgastar entre la arena de la playa y las horas interminables de sofá. Distanciarse del trabajo  es saludable, pero  la agenda de las vacaciones no puede tener las hojas en blanco: Descansar, convivir, leer, despertar aficiones dormidas, viajar, hacer deporte, disfrutar de la compañía amiga de la naturaleza…Todo menos pensar que vacaciones es sinónimo de zarabanda ininterrumpida,  trasnochar diariamente  y olvidar una asignatura importante del verano: la convivencia familiar. Corrigiendo a Machado, se hace familia al amar. El amor es siempre nuestra asignatura pendiente y multiplicar los besos a la madre, al padre y a los hermanos  no es ejercer de sensible. 
La página de pastoral del CMUSA se cierra por una temporada. En octubre volveremos a nuestra cita con los amigos y amigas que abren esta ventana para asomarse a este rincón de fe y esperanza. No sé si en octubre estaremos más morenos, pero, por lo menos, intentaremos regresar con los ojos llenos de puestas de sol, de estrellas traviesas correteando por la noche  y  con unos ahorrillos de ilusión para que el curso próximo la vida continúe siendo una bella aventura compartida con Dios y con los demás. ¡Felices vacaciones a todos!

P. Santiago

martes, 12 de junio de 2012

Paz interior en tiempos de exámenes


                                             25 líneas

Si introducimos en una coctelera el calor pegajoso del incipiente verano, la proximidad de los exámenes y la torre de apuntes que cada uno tiene sobre la mesa, el resultado es que, inevitablemente, salta el pánico.
Así es y el estado de ánimo del estudiante en los primeros días de junio puede ofrecer síntomas de inestabilidad, irritación, ansiedad…A la dificultad de una asignatura enrevesada o un temario que nos desborda, podemos sumar nosotros mismos obstáculos que entorpecen todavía más el camino. Por ejemplo, los pensamientos negativos que son muy propios de los catastrofistas: "¿Y si me quedo en blanco?" "¿Y si sale algo que yo no he podido repasar?". La acumulación de miedos estresantes debilita psicológicamente a las personas y aumenta la probabilidad de ir al examen con una mente turbada.
También puede jugarnos una mala pasada el perfeccionismo que  es una forma de orgullo encubierto y la negación de que yo –como todos los mortales– pueda equivocarme.
Es necesario saber reaccionar ante los exámenes porque la vida  universitaria está sembrada de pruebas encaminadas a evaluar los conocimientos de los estudiantes.  Una buena estrategia es saber utilizar de forma positiva la aparente incapacidad de dominar una situación. En vez de dejarse llevar por las aguas bravas del estrés,  dar un enfoque activo  y pensar  que es tiempo de organizar adecuadamente el trabajo, el descanso, la alimentación…Nada se puede descuidar porque eso que llamamos el equilibrio personal es un cristal muy frágil que puede romperse en cualquier momento.
Tampoco es superfluo introducir algún momento de oración. La oración cristiana es relajante, fuente de paz y refuerzo de confianza. Con una advertencia oportuna: Dios no hará nunca  lo que nosotros no hayamos hecho previamente. Respeta tanto nuestra libertad como nuestra indolencia.

P. Santiago

domingo, 10 de junio de 2012

Alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame. 
Cuerpo de Cristo, sálvame. 
Sangre de Cristo, embriágame. 
Agua del costado de Cristo, lávame. 
Pasión de Cristo, confórtame. 
¡Oh, buen Jesús!, óyeme. 
Dentro de tus llagas, escóndeme. 
No permitas que me aparte de Ti. 
Del maligno enemigo, defiéndeme. 
En la hora de mi muerte, llámame. 
Y mándame ir a Ti. 
Para que con tus santos te alabe. 
Por los siglos de los siglos. 
Amén