jueves, 11 de octubre de 2012

¿Por qué un año de la fe?


                                                                     25 líneas 

Comenzará el próximo día 11 de octubre de 2012 y concluirá el 24 de noviembre de 2013, fiesta de Jesucristo, Rey del Universo,
Alguien puede pensar que en el apretado calendario de celebraciones –será ya difícil encontrar  un día que no tenga apellidos–  también el papa ha querido sumar una más. Benedicto XVI ha explicado con su habitual claridad que la finalidad de este Año de la fe es “sacar del desierto a las personas que pueden encontrarse en él e invitarles a entrar en el lugar de la vida, de la amistad con Jesucristo que nos da la vida en plenitud ".
La figura del desierto es muy gráfica: inmensidad vacía, ausencia de vegetación y de agua…También hay personas deshabitadas que viven una situación personal de sequedad, de falta de energía interior.
Los creyentes tenemos que cuidar, alimentar y celebrar nuestra fe, expresarla de forma clara a través de nuestras palabras y nuestros gestos. Los indiferentes o los no creyentes tienen que sentirse invitados a cruzar “la puerta de la fe” que es puerta siempre abierta. Debe quedar fuera la mochila de prejuicios que mucha gente lleva consigo: “Creer es alejarse de la realidad, la fe no permite pensar, hay que cerrar los ojos y aceptar, sin más, una larga  lista de dogmas…”. Si  la fe impusiera estas exigencias, yo no sería creyente.
Cruzar “La puerta de la fe” no excluye el noble ejercicio de la inteligencia. La vocación de la razón es la verdad y la vocación de la libertad es el bien.  No se puede ignorar el para qué de la razón y de la libertad. Mucho menos utilizar la inteligencia para idear estrategias que hagan posible el éxito sin esfuerzo o la libertad para hacerse daño a uno sí mismo o a los demás. 
El Año de la fe puede ser una oportunidad para quitarnos de encima la “vergüenza de creer” o la “arrogancia” de no creer. A ambas actitudes les sobra presunción y exhibicionismo, y les falta naturalidad y silencio.

P. Santiago

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