San Agustín decía: "No salgas fuera, entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior
habita la verdad” (La
verdadera religión 39, 72)
Vivimos en
un mundo en el que el silencio
brilla por su ausencia. Los relojes marcan nuestros pasos y el estrés es
nuestro compañero de camino. Apenas nos dedicamos unos minutos del día y eso,
tarde o temprano, acaba pasando factura.
Este blog
responde a la necesidad de todo ser
humano de dedicarse un tiempo a sí mismo y pensar. Aunque a menudo nos dicen
lo contrario, cada uno de nosotros necesita guardar unos minutos del día para
reflexionar, tranquilizarse y rencontrarse consigo mismo; también con
Dios.
El silencio
debe tener un lugar especial en nuestra agenda. Y si a ese silencio interior
añadimos la oración, tendremos todos los ingredientes para descubrir la Verdad
con mayúsculas: encontrarnos con Jesús.
Ese
encuentro es muy especial: en la intimidad de una habitación, en el silencio de
la Capilla... Siempre alejados del ruido que nos rodea, de las prisas, de los
trabajos, los libros y los montones de apuntes. Todo eso sobra cuando
hablamos con Jesús. Porque sólo con silencio y recogimiento logramos
que ambos corazones se fundan en uno y
que Dios llene por completo nuestras vidas.
Por eso,
guarda unos minutos del día para el silencio; y en la intimidad de ese
encuentro, bucea dentro de ti, nada en el océano del corazón y habla con Él.
Déjate llevar; ábrete a Jesús y deja que entre en tu vida. Él es la verdad
que habita en nuestro interior.
Rafa Delgado
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