sábado, 17 de marzo de 2012

La tentación del victimismo


                                                                              25 líneas

El victimismo es algo así como descansar voluntariamente sobre un suelo de espinas y convertir la vida en un continuo lamento. Traducido de otro modo, elegir como himno personal el “pobre de mí” que cantan los pamploneses con tono lastimero el día que terminan las fiestas de San Fermín.
Cuando falleció Steve Jobs –el fundador de Apple–  conocimos algo más de su vida. Ya todos sabíamos que era uno de los hombres más influyentes de nuestra época y que era el creador de lo que hoy llamamos “sociedad de la comunicación”. Ignorábamos –por lo menos yo– que, recién nacido,  había sido  abandonado por sus padres biológicos y que creció adoptado por una familia que le dio su apellido. Total que un bebé casi  abandonado llegó a convertirse en una de las grandes figuras de nuestro tiempo.
La Cuaresma  nos invita a la conversión y la conversión nos abre las puertas a la posibilidad de ser otros, de crecer por encima de nuestras limitaciones y carencias. Todo lo contrario a encogernos de hombros y decir “yo soy así”, “no puedo más”…Con la ventaja de que la conversión no es apuntarse a una maratón con el riesgo de retirarse después del primer kilómetro ni escalar en solitario el Everest. La conversión es la respuesta a una cita: la cita de un Dios que nos habla en nuestro propio mundo interior. Decía Antonio Machado que el hombre que habla consigo mismo termina hablando con Dios. Detrás de unos minutos de silencio  en la habitación rebobinando el día, desmenuzando las pequeñas cosas vividas durante  la jornada, puede estar esperándonos Dios para darnos la buena noticia  de que siempre podemos ser  más humanos, más amables  y más felices.
Einstein decía que hacer una y otra vez lo mismo esperando respuestas diferentes, es una locura”. Para que en nuestra vida se produzca la novedad de ser otros, hay  que sentirse creadores en vez de  victimas.


P. Santiago

No hay comentarios:

Publicar un comentario