jueves, 10 de enero de 2013

¡Feliz año bueno!


                                                                    25 líneas
No se puede comenzar el año escribiendo 2012+1 porque el 2013 le produzca a uno repelús. A ver si ahora que ya estamos más tranquilos después de haber comprobado que no se terminó el mundo en diciembre, nos inventamos otro motivo para vivir sobre las ascuas del miedo los próximos 365 días.
El debilitamiento de la fe multiplica otro tipo de creencias. No hay más que dar una vuelta por El Retiro para encontrar adivinos y  lectores de las rayas de la mano que adelantan el futuro. En el fondo, quienes niegan a Dios fabrican sus propios dioses de escayola. Quizá es que el ser humano necesita desplegar su dimensión espiritual y no siempre acierta a encauzarla por caminos verdaderos.
Hemos comenzado un nuevo año que se presenta más rodeado de la  incertidumbre que de la ilusión. Hay un mundo exterior –social y  económico– que a todos nos desborda. Sobre todo, cuando se habla de macroeconomía que es una forma de insinuar que hoy existen unos gigantes invencibles  –como los cíclopes de la mitología griega– que son los “macroproblemas”.
En la anchura de la globalización todos tenemos conciencia de seres insignificantes. Hay, sin embargo, otros espacios más reducidos que son propiedad privada. Es el caso del territorio de nuestra persona y el grado de satisfacción con la vida. Aquí se juega algo tan importante como la felicidad. Las personas que se cuidan, se valoran y reconocen en su justa medida sus cualidades, tienden a sentirse valorados por los demás. Es lo que se llama una autoestima saludable que no es exclusivamente fabricación propia, sino que entra, también, la aprobación de los demás.
El año 2013 está por construir y puede ser un capítulo importante en nuestra biografía particular. Todo está en vivir  sin estrategias defensivas permanentes, sin eludir responsabilidades, sin movernos constantemente en la parcialidad que  altera la realidad y mancha la verdad.
Por estos caminos, el año nuevo, puede ser un año bueno, un año formidable.
P. Santiago

No hay comentarios:

Publicar un comentario