jueves, 27 de septiembre de 2012

Cuando desvelamos el tesoro que llevamos dentro


                                                                 25 líneas 

Las hojas de las plantas tienen un haz y un envés. El haz es más brillante y el envés más oscuro. También las noticias emiten diferentes mensajes. En el caso de la muerte de Álvaro, el haz es más sobrio, aparentemente no tiene color, y el envés, sin embargo, es verde esperanza con todo el brillo de un ejercicio desbordante de  humanidad.
El trágico fallecimiento de Álvaro ha superado los límites de su familia y del Colegio Mayor San Agustín. La capilla resultó insuficiente  para la celebración de la Eucaristía el domingo día 23 a las nueve de la noche y estamos recibiendo una cadena ininterrumpida de mensajes de padres, directores de otros colegios, excolegiales, amigos…Se repite una misma sintonía: “Sentimos profundamente este luctuoso suceso y rezamos para que Dios tenga en su gloria a Álvaro Alcaraz Bonillo. Trasladen nuestro sentido pésame a su familia”…” Somos médicos y agradecemos la generosidad de sus padres donando sus órganos que aliviarán otras vidas. Hemos rezado estos días mucho por ellos”. “Álvaro, La Universidad Nebrija guarda tu esencia. Tus nuevos compañeros te esperaban con los brazos abiertos. DEP”.
Y los testimonios de antiguos colegiales que han conocido la noticia a través de esta ventana: “Decir que Álvaro era un buen chaval se queda muy corto. Decir que esta familia es excelente, es claramente insuficiente. Un par de conversaciones con él y el cariño con el que se preocupó de que Marilén y yo estuviésemos a gusto en la boda de su hermana Elia hace año y medio, es el recuerdo que me queda. DEP”. Anita Guerra” “Es una pena descubrir así este blog. No conocí a Álvaro, pero sí a su hermana e imagino que a algunos de sus amigos. Lo siento mucho por todos. Qué difíciles (e inútiles) son las palabras en momentos como éste. Muchísimo ánimo a toda la familia del CMUSA, mi familia”. Betisman.
La muerte y posterior donación de órganos de Álvaro por decisión de sus padres no solo activó el protocolo previsto para estos casos, sino que desencadenó un torrente de solidaridad, de cariño y de amistad, y sacó a la superficie lo mejor de nosotros mismos: ese tesoro de humanidad que llevamos dentro.

P. Santiago 

domingo, 23 de septiembre de 2012

La visita inesperada de la muerte

                                                                   25 líneas



La muerte es noticia tan sabida como no deseada. Hay muertes, sin embargo, que hielan la sangre porque visten de luto la alegría de una fiesta. Una caída fortuita, un golpe en la cabeza y todos los auxilios del SAMUR y del equipo médico del Hospital Universitario La Paz se sienten vencidos. Entre sueros y máquinas se escapa una vida de veinticuatro años, la savia fresca  de un cuerpo joven.
ALVARO  ALCARAZ BONILLO acababa de llegar al Colegio desde Murcia. El armario y las estanterías de la habitación número 20 todavía esperaban ese toque final que hacen las madres acariciando la ropa del hijo que se  instala en Madrid por primera vez.
En esta ocasión, cuesta hilvanar 25 líneas porque faltan las palabras. Sábado tarde, el otoño recién estrenado, el manto transparente de la lluvia, la preparación de la apertura de curso en marcha y la muerte que se cruza con su adiós definitivo
Las horas de espera desde la noche del 22 de septiembre hasta el mediodía del día 23 fueron el tiempo para ese pulso entre la ciencia y la muerte. Partida tantas veces perdida de antemano porque la vida es frágil y escurridiza.
El corazón de Álvaro continuará latiendo en otro ser humano y un equipo de cirujanos expertos en arquitectura médica irá trasplantando el resto de sus órganos a otros cuerpos. Es el testamento ejemplar de los padres de Álvaro. La muerte, así, es un manantial de vida y esperanza.
Con las lágrimas temblando en nuestros párpados, nuestro recuerdo se convierte esta tarde en oración. Descansa, Álvaro, en la paz y en el amor de un Dios Padre que nos quiere con locura.

P. Santiago

sábado, 8 de septiembre de 2012

Se hace el camino al amar


                                                                   25 líneas 

Creíamos en julio que teníamos a la vista dos largos meses en blanco para disfrutar del descanso, y en un abrir y cerrar de libros se han pasado las vacaciones. Con un sol inclemente durante todo el verano, solo amortiguado por las imágenes refrescantes de los nadadores batiendo marcas en las aguas olímpicas inglesas.
Otra vez el curso. Los pequeños disfrutan con su mochila nueva, el chándal, el reencuentro con los amigos y la presencia de un profesor o una “Seño” desconocida en el aula. 
El argumento de la vida universitaria es más denso, todo tiene otro significado. No falta una dosis de novedad y de ilusión, pero sin olvidar que, desde los primeros días, se intuye la dificultad de unas asignaturas que obligan a un esfuerzo diario y ese miedo que se nos va metiendo en los huesos porque los años van abriéndonos los ojos a una realidad dura y a unos problemas gigantes que, a veces, tenemos la sensación de que nos desbordan.
A pesar de todo, hay que decir con Roberto Benigni  que “la vida es bella” y que “se hace camino al amar”. Amarse uno a sí mismo, tener un corazón con plazas disponibles para acoger, sonreír, encontrar sentido al madrugón mañanero, entender que la Facultad o la Escuela son el taller de trabajo donde se construye el futuro profesional, cubrir la distancia de la familia con el recuerdo y alguna llamada telefónica empapada de cariño, dedicar cada noche unos minutos a leer pausadamente el relato de todo lo vivido para conocerse, aceptarse y superarse.  Sin olvidar  que si el cuidado del propio cuerpo puede aconsejar el paso por el gimnasio, también hay que  preocuparse de crecer por dentro. Por eso –además del gimnasio– el Colegio ofrece una capilla donde Alguien que nos ama exageradamente, nos espera y nos escucha siempre. ¡Feliz curso a todos!

P. Santiago 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Celebración de la Eucaristía

Con la vuelta de las vacaciones y el inicio del curso académico, la pastoral del Colegio comienza a "calentar motores" para un nuevo año que promete ser apasionante.
Os recordamos que cada Domingo tenemos una cita con Jesús-Eucaristía en la Capilla del Colegio Mayor. Un encuentro al que estamos todos invitados.

Horarios de misa:

Domingos y Festivos: 21:00 horas
Confesiones: desde las 20:30 horas